Aunque
ya en 1966 había considerables investigaciones sobre las substancias
perjudiciales en el frijol soja, hoy día tendríamos grandes dificultades
para encontrar artículos que afirmen que la soja es cualquier cosa
menos un alimento milagroso. Al hacerse la soja más y más popular a
través de la industria y la propaganda, nos sentimos impulsados
nuevamente a alzar nuestras preocupadas voces.
La Industria de la Soja en los Estados Unidos
En
1924, la producción de frijol soja en los Estados Unidos era sólo de
1.8 millones de acres cosechados, pero, para 1954, el número de acres
cosechados había aumentado a 18.9 millones. En la actualidad, en los
Estados Unidos la producción de frijol soja es la tercera mayor (en 1998
se cosecharon 72 millones de acres), proporcionando más de 50 por
ciento de la demanda mundial de frijol soja.
La
mayor parte de esta producción se utiliza como alimento para animales y
para la fabricación de aceite de soja que ha de ser usado como aceite
vegetal, margarina, y manteca. De los usos tradicionales de la soja como
alimento, sólo la salsa de soja goza de amplio consumo en la dieta de
los norteamericanos. El tofú, que representa el 90 por ciento del uso
del frijol soja en Asia, se ha vuelto más popular en los Estados Unidos,
pero la soja todavía no está ni cerca de ser un componente medible de
la dieta del norteamericano promedio. ¿O sí?
Durante
más de 20 años, la industria de la soja se ha concentrado en encontrar
usos alternos y nuevos mercados para el frijol soja y los subproductos
de soja. En el supermercado local, ahora la soja puede encontrarse
disfrazada de cualquier cosa, desde queso, leche, hamburguesas y "hot
dogs", hasta conos, yogurt, aceite vegetal, fórmula para lactantes, y
harina (para mencionar sólo algunos productos). Éstos son a menudo
comercializados como bajos en grasa y libres de productos animales, o
como sustitutos de la carne, de alto contenido proteínico, para
vegetarianos. Pero la soja no siempre se menciona en la tapa de la caja.
En la actualidad, un alarmante 60% de los alimentos en las estanterías
de los supermercados en los Estados Unidos contienen derivados de soja
(es decir, harina de soja, proteína vegetal texturizada, aceite de
frijol soja hidrogenado, aislado de proteína de soja). Cuando uno
examina la lista de los ingredientes, y mira realmente el contenido de
la "Dieta Promedio Norteamericana", desde bocadillos y comida rápida
hasta comidas congeladas pre-empacadas, la soja juega un papel
principal.
¿Dónde se Equivoca el Frijol Soja?
Aquí
en el Instituto Gerson, pensamos que los aspectos positivos del frijol
soja son eclipsados por su potencial para hacer daño. En realidad, el
frijol soja contiene un gran número de sustancias peligrosas. Uno entre
ellos es el ácido fítico, llamado también fitatos. Este ácido orgánico
está presente en el salvado o la cáscara de todas las semillas y
legumbres, pero ninguno tiene el alto contenido de fitatos que tiene el
frijol soja. Estos ácidos bloquean la absorción de minerales esenciales,
como el calcio, el magnesio, el hierro, y especialmente el zinc. Además
del problema del alto contenido de fitatos, el frijol soja es muy
resistente a las técnicas de reducción, como el cocimiento prolongado a
fuego lento.
El
frijol soja también contiene potentes inhibidores enzimáticos. Estos
inhibidores bloquean la absorción de la tripsina y otras enzimas que el
cuerpo necesita para la digestión de las proteínas. El cocimiento normal
no desactiva estos "antinutrientes" perjudiciales, que pueden causar
serios malestares gástricos y una reducida digestión de las proteínas, y
puede conducir a deficiencias crónicas en la absorción de los
aminoácidos.
Aparte
de éstos, el frijol soja también contiene hemaglutinina, una sustancia
que favorece los coágulos y hace que los hematíes se arracimen. Estos
hematíes arracimados no pueden absorber correctamente el oxígeno para su
distribución a los tejidos del cuerpo, ni mantener el corazón en buena
salud. Tanto la hemaglutinina como los inhibidores de la tripsina son
substancias "depresoras del crecimiento". Aunque la acción de fermentar
los frijoles soja sí desactiva tanto los inhibidores de la tripsina como
la hemaglutinina, la precipitación y el cocimiento no lo hacen. Aunque
el nivel de estos inhibidores enzimáticos se reduce dentro de los
productos de soja precipitados como el tofú, no son eliminados por
completo.
Sólo
después de un largo período de fermentación (como en la formación de
miso o tempeh) se reducen los niveles de fitatos y "antinutrientes",
haciendo que su valor nutritivo quede disponible para el sistema
digestivo humano. Los altos niveles de substancias perjudiciales que
quedan en los productos de soja precipitados dejan su valor nutritivo a
un nivel cuestionable en el mejor de los casos, y por lo menos, en un
nivel potencialmente perjudicial.
¿Y los Estudios?
En
años recientes, se han llevado a cabo varios estudios relacionados con
el efecto del frijol soja en la salud humana. Los resultados de estos
estudios, mayormente patrocinados por varios grupos de la industria de
la soja, por supuesto que estaban abrumadoramente a favor de la soja.
Las principales afirmaciones acerca de los beneficios saludables de la
soja se basan puramente en la ciencia errónea. Aunque los principales
argumentos en favor de que los pacientes de cáncer usen soja se enfocan
en estadísticas que muestran bajas tasas de cáncer de mama, colon, y
próstata entre los asiáticos, algunos hechos obvios han sido ignorados
por completo. Aunque los estudios se ufanan de que las mujeres asiáticas
tienen menos casos de cáncer del seno que las mujeres norteamericanas,
la propaganda deja de señalar que estas mujeres asiáticas ingieren una
dieta que es dramáticamente diferente de la de sus contrapartes
norteamericanas.
La
dieta normal asiática consiste de productos más naturales, carne mucho
menos grasa, mayor cantidad de vegetales, y más pescado. Sus dietas son
también más bajas en substancias químicas y toxinas, pues comen muchos
menos alimentos procesados (enlatados, envasados en tarros, en salmuera,
congelados). Es probable que estos estudios hayan sido influídos por el
hecho de que la tasa de cáncer aumenta entre los asiáticos que se mudan
a los Estados Unidos y adoptan dietas americanizadas. Por supuesto,
este cambio de dieta va de la mano con un cambio dramático en el estilo
de vida. Pasando por alto los notables cambios en la dieta y el estilo
de vida, suponer sólo que los reducidos niveles de soja de estas dietas
asiáticas americanizadas son un factor principal en las más altas tasas
de cáncer revela un juicio deficiente y, como se dijo más arriba, una
ciencia errónea. Los cambios en la dieta y el estilo de vida deben ser
tomados en cuenta para llegar a la conclusión correcta.
Un
artículo que se ha difundido ampliamente, escrito por Jane E. Aller,
autora de artículos científicos para AP, y titulado: "Los Científicos
Sugieren Más Soja en la Dieta", cita a numerosos oradores que, durante
un simposio, discutieron las probables ventajas de la soja bajo el
título "Impacto de la Proteína de Soja en la Salud". Sin embargo, el
artículo afirma que el simposio, que costó $50,000, "¡fue patrocinado
por Protein Technologies International, de St. Louis, una subsidiaria de
DuPont que fabrica proteína de soja!" Durante el mismo simposio, Thomas
Clarkson, profesor de medicina comparativa de la Universidad de Wake
Forest, dice: "La actual terapia de reemplazo de hormonas ha sido un
fracaso triste desde el punto de vista de la salud pública", no porque
se sabe que Premarina causa cáncer en el útero u otros órganos
femeninos, sino "porque sólo el 20 por ciento de las mujeres que podrían
beneficiarse de ella están recibiéndola".
Otros
argumentos populares en apoyo de la soja afirman que los productos
fermentados, como el tempeh o el natto, contienen altos niveles de
vitamina B-12. Sin embargo, estos argumentos de apoyo dejan de mencionar
que la B-12 de la soja es un análogo B-12 inactivo, que no se utiliza
como vitamina en el cuerpo humano. Algunos investigadores especulan que
este análogo puede servir en realidad para impedir que el cuerpo absorba
la B-12. También se ha descubrierto que las reacciones alérgicas al
frijol soja son mucho más comunes que a todas las otras legumbres. Hasta
la Academia Americana de Pediatría admite que la exposición a la soja a
temprana edad por medio de fórmulas infantiles comerciales puede ser
una de las causas principales de la alergia a la soja entre niños de
mayor edad y adultos.
En
su libro clásico, "Una Terapia Contra el Cáncer - Resultados de 50
Casos" (p. 237), la DDra.. Gerson puso "Soja y Productos de Soja" en la
lista de alimentos "PROHIBIDOS" para los pacientes de la terapia Gerson.
En ese tiempo, sus mayores preocupaciones eran dos items: el alto
contenido de aceite de la soja y los productos de soja, y la tasa más
bien alta de las reacciones alérgicas a la soja. El frijol soja puede
añadir hasta 9 gramos de grasa por porción, añadiendo típicamente un
promedio de 5 gramos de grasa por porción cuando es parte de la dieta de
un norteamericano promedio.
El Proceso de Extracción
Los
procesos que hacen "comestible" al frijol soja son también los procesos
que lo vuelven "no comestible". Al fermentar el frijol soja, el proceso
implica que los frijoles se hacen puré y se saturan de una solución
alcalina. La mezcla hecha puré se calienta luego aproximadamente a 115ºC
(239ºF) en una olla a presión. Este proceso de calentamiento y
saturación destruye la mayoría de los antinutrientes, pero no todos. Al
mismo tiempo, tiene el grave inconveniente de desnaturalizar las
proteínas de los frijoles, de manera que se hace muy difícil digerirlos,
y su efectividad se reduce grandemente.
Desafortunadamente,
la solución alcalina también produce un carcinógeno, la lisinealina,
mientras reduce el contenido de cistina en el frijol soja, ya bajo de
por sí. La cistina juega un papel esencial en la destoxificación del
hígado, permitiendo que nuestros cuerpos filtren y eliminen las toxinas.
Sin las cantidades adecuadas de cistina, las proteínas complejas del
frijol soja se vuelven inútiles, a menos que la dieta sea fortificada
con carne rica en cistina, huevos, o productos animales - lo cual no es
una opción para los pacientes de Gerson.
En
abono del frijol soja, hay que decir que éste sí contiene grandes
cantidades de ácidos grasos omega-3 beneficiosos, pero éstos son
particularmente susceptibles de volverse rancios cuando son sometidos a
altas presiones y temperaturas. Desafortunadamente, se necesitan alta
presión y alta temperatura para extraer el aceite del frijol soja.
Antes
de que los frijoles soja sea enviados a su mesa, pasan por un riguroso
proceso para despojarlos de su aceite. Primero, se aplican hexano y
otros solventes para ayudar a separar el aceite de los frijoles, dejando
vestigios de estas toxinas en el producto comercial. Por definición,
hexano es "cualquiera de cinco hidrocarbonos incoloros, volátiles,
líquidos (C6H14) de la serie de las parafinas", y
no puede ser beneficioso en lo más mínimo para la dieta de nadie.
Después de que se extrae el aceite, las hojuelas desgrasadas se usan
para formar los tres productos proteínicos básicos. Con excepción de la
harina de soja que conserva todas las grasas, todos los productos de
soja contienen vestigios de solventes carcinógenos.
Experiencias Personales
La
siguiente carta se recibió en noviembre de 1998: "He usado leche de
soja durante 12 años sin ningún problema. Hace como 9 meses, comencé a
tener palpitaciones del corazón. Pensé que había llegado a la
menopausia, pero no era así. Añadí a mi dieta más potasio, así como
magnesio y vitamina E. Pero no hubo ningún cambio. Ya estaba tomando
café descafeinado, pero ahora también eliminé toda el azúcar de mi
dieta. Perdí 25 libras y me sentía magníficamente bien, excepto por las
palpitaciones. Probé con espino y ajo, pero nada me ayudaba. Hace poco,
caí en cama con bronquitis aguda y sólo podía beber agua porque hasta la
leche de soja me provocaba horrendos ataques de tos. Me di cuenta de
que, después de algunos días, las palpitaciones del corazón habían
cesado. No le di mayor importancia porque nunca se me ocurrió que la
soja fuera el culpable. Tan pronto comencé a tomarla nuevamente, el
corazón se me volvió loco. La suspendí durante una semana, y luego
cambié de marca. A los 30 minutos de beber sólo 4 onzas [de leche de
soja], mi corazón estaba desbocado. He notado que se necesitan de 24 a
36 horas para que mi corazón se estabilice. Me pregunté si vuestra
investigación había producido algo como esto en relación con la soja. Sé
que no está dentro de la definición de alergia, pero algo definidamente
está sucediendo. Llamé al fabricante de la leche de soja, pero no me
ayudaron para nada. Me siento muy molesto porque sólo bebo leche de soja
y agua. También uso la leche de soja para hacer batidos de proteína
(con qué otra cosa sino con proteína de soja)".
En
el número de Noviembre/Diciembre de 1996 de nuestro Boletín Gerson
Sobre Curación, describimos otro caso: una señora embarazada que parecía
muy enferma y sufría de gran retraso mental. Ella también describió a
su hijo de cinco años de edad, que sufría de muchas alergias e
infecciones - ambos estaban usando una considerable canntidad de soja en
su dieta. Les recomendé que dejaran de usar todos los productos de
soja. En ese momento, sólo yo me acababa de encontrar con esa situación.
Sin embargo, un año más tarde, llegué a la misma área para dictar una
conferencia, y la señora me invitó a comer. Había eliminado de su dieta
todos los productos de soja: su piel era ahora rosada, sus mejillas
estaban rellenas, sus ojos, que antes estaban hundidos, ahora eran
normales, las ojeras habían desaparecido, y la salud de su pequeño hijo,
que ahora tenía seis años, había mejorado mucho.
Sólo
la semana pasada, nos llamó la atención otra historia interesante. Una
paciente del Hospital Gerson Certificado de la ciudad de México nos
habló de su hijo, ahora de 25 años, que sufría de una total ausencia de
cabello (alopecia), con excepción de las cejas y las pestañas. Ella
añadió que esto comenzó cuando sólo tenía tres años. Puesto que la madre
me preguntó acerca de esta situación, pensé en el problema por un
momento. Luego, mirando a ambos padres, que tienen cabello normal, pensé
que el problema del muchacho probablemente no era genético. Así que le
pregunté a la madre si usaba mucha soja. Ella dijo que no. Pero luego,
después de pensar en la pregunta por un momento, dijo que, cuando el
muchacho tenía como un año, tenía muchas alergias, ¡así que ella lo
alimentaba regularmente con leche de soja! Le expliqué la capacidad de
la soja para bloquear las enzimas y los nutrientes, y la probabilidad de
que la leche de soja fuese la causa de que la alopecia hubiese
comenzado a los tres años. Como acabábamos de presenciar el caso de un
paciente cuyo cabello había vuelto a crecer sobre su cráneo desnudo
después de ser calvo como por 20 años, cautamente le sugerí que un
completo cambio de dieta, acompañado por una intensa desintoxicación,
podría corregir el problema.
COMENTARIO:
Este es un excelente resumen de algunas de las principales razones de
por qué la soja no es el alimento saludable que usted cree que es. Hay
literalmente miles de millones de dólares de influencia en la industria
de aceite comestible, que están promocionando el uso de la soja en
círculos de medicina natural para que de este modo su uso pueda ser
promocionado entre el público médico en general. Hasta pueden engañar a
doctores en medicina natural que son conocedores. Yo soy un columnista
mensual en la publicación Townsend Letters, y otro columnista, el Dr.
Hudson, que fue declarado por votación médico naturópata del año,
publicó un artículo este mes alabando los valores de la soja. No hay que
decir que rápidamente escribí una carta a Townsend solicitándoles que
publicaran el otro lado de la historia de la soja. Mientras tanto, usted
puede evitarse y evitarle a su familia algunos problemas potenciales
limitando todo uso de la soja a productos fermentados solamente, como el
tempeh o el miso.
¡No Crea en la Propaganda!
Archer
Daniels Midland Company (ADM) es uno de los principales fabricantes de
productos de soja. Está tratando de conseguir que la Food and Drug
Administration (FDA) reconozca la categoría de generalmente reconocidas
como seguras (GRAS, por sus siglas en inglés) para las isoflavonas, los
compuestos semejantes al estrógeno que se encuentran en los productos de
soja. La compañía presentó un documento titulado "Documento informativo
que examina la seguridad de las isoflavonas de soja usadas en
aplicaciones dietéticas específicas".
El
Dr. Mike Fitzpatrick, un bioquímico y ex-profesor de la Universidad de
Auckland, analizó cuidadosamente este material y presentó sus
conclusiones en un artículo titulado "Las Isoflavonas de Soja: Panacea o
Veneno", que se publicó en el Journal of the Price-Pottinger Nutrition
Foundation (vol. 22, no. 3). El Dr. Fitzpatrick llegó a la conclusión de
que el documento de apoyo de ADM contiene "errores de hecho, falsea a
los autores citados, y no presenta la totalidad de la evidencia
científica".
ADM
afirma que "estas isoflavonas han sido consumidas por millones de seres
humanos por más de dos mil años". En realidad, aunque han sido usadas
en Asia por cientos de años, "no formaban parte importante de la dieta
[de los asiáticos]". Además, observa Fitzpatrick, "el frijol soja
tradicional era bastante diferente del que conocemos hoy día". El frijol
soja silvestre, el soja glicina, "es la especie que se consumía
tradicionalmente, y es el antepasado del moderno cultivo, glicina max",
explica Fitzpatrick. La especie moderna ha sido cultivada para que
produzca mucha más proteína que el frijol soja tradicional.
Las
isoflavonas sirven como "mecanismo defensivo como respuesta a las
plagas. Una meta consistente de los cultivadores de frijol soja ha sido
una mayor resistencia a las enfermedades, y es bastante concebible que
esta meta haya servido para aumentar los niveles de isoflavonas y otras
toxinas que ocurren de modo natural en el glicina max". Los niveles de
isoflavonas en el glicina max varían considerablemente. "Si esto es así,
entonces no es inverosímil que el frijol soja asiático tradicional, el
glicina, contenga niveles bastante bajos de isoflavonas o quizás ninguno
en absoluto", dice Fitzpatrick. Por lo tanto, el aserto de ADM de que
el frijol soja ha sido consumido durante más de dos mil años no se puede
justificar.
La Soja y las Fórmulas Infantiles
Lo
que es particularmente preocupante es la presencia de la soja en las
fórmulas infantiles. Es interesante observar que muchos niños no toleran
las fórmulas de soja, que parecen ser "alérgicos" a la soja.
Quizás
el cuerpo rechaza instintivamente los inhibidores enzimáticos que se
encuentran en la soja. En una carta dirigida a Linda Kahl en la división
de Políticas de Productos de la FDA, y fechada el 22 de abril de 1998,
Daniel Sheehan, Ph.D. y director del Programa de Estrógeno Base del
Centro Nacional para la Investigación Toxicológica, escribió: "Hay
abundante evidencia de que algunas isoflavonas, incluyendo la
genisteína, son tóxicas. Además, las isoflavonas son inhibidoras de la
peroxidasa tiroidea, que fabrica las [hormonas] T3 y T4. Puede esperarse
que la inhibición genere anormalidades tiroideas, incluyendo el bocio y
la tiroiditis autoinmune. En realidad, los niños que consumen fórmulas
de soja ricas en isoflavonas tienen más o menos el doble de riesgo de
contraer estas enfermedades... Aunque puede que las isoflavonas tengan
efectos benéficos a algunas edades o en ciertas circunstancias, no puede
suponerse que esto sea cierto a todas las edades. Las isoflavonas son
como otros estrógenos en que son espadas de dos filos, pues confieren
tanto beneficios como riesgos.
El
Dr. Sheehan cree que: "La adición de isoflavonas a los alimentos debe
ser considerada del mismo modo que la adición de estrógeno a los
alimentos, lo cual es una mala idea". El Dr. Sheehan está muy preocupado
por el alto contenido de estrógeno en las fórmulas basadas en soja.
Piensa que los niños alimentados con estas fórmulas han sido puestos en
riesgo en un "experimento con niños, que es a gran escala, incontrolado,
y básicamente no monitoreado". El Dr. Fitzpatrick trae a colación otro
punto en disputa: él cree que la soja puede combinarse con otros
xenoestrógenos (como los plaguicidas). Fitzpatrick escribe que "a causa
del potencial para causar efectos sinérgicos, la exposición de seres
humanos a todos los disruptores endocrinos, como la soja, se requiere
con urgencia que las isoflavonas sean reducidas".
La Soja y la Dieta Occidental
En
parte de este artículo, mencionamos que se han hecho suposiciones
conectando la ingesta de soja con la baja incidencia de ciertos cánceres
en Asia. "Sin embargo, un estudio epidemiológico en China ha demostrado
que una alta ingesta de soja no protege contra el cáncer del seno". 1
Convenientemente,
los proponentes de la soja han pasado por alto un estudio que demuestra
que los altos niveles de genisteína "pueden estimular las células del
seno para que entren en el ciclo celular". 2 Estos descubrimientos son
"consistentes con un informe anterior de Petrakis et al, que
expresa la preocupación de que las mujeres alimentadas con aislado de
proteína de soja tengan una mayor incidencia de hiperplasia epitelial". 3
Recientemente,
el gobierno de Gran Bretaña publicó su descubrimiento de los efectos de
la soja en la dieta, llegando a la conclusión de que "casi no había
evidencia que ligara los beneficios para la salud de los alimentos que
contuvieran isoflavonas con las isoflavonas mismas". 4
Otro
estudio llegó a la conclusión de que "cualesquiera beneficios de los
productos de soja no se deben específicamente a las isoflavonas ... [y]
la combinación de una alta ingesta de fitoestrógenos con una dieta
occidental posiblemente no sea benéficiosa". 5
Además
de los naturales problemas con el frijol soja, nos enfrentamos a un
nuevo fenómeno occidental: la soja genéticamente alterada. Entre otros
alimentos genéticamente alterados, o transgénicos, como el maíz, las
manzanas, los tomates, las calabazas, las fresas, la lechuga, las papas,
el trigo, y hasta las nueces (para mencionar sólo unos pocos), la soja
es uno de los más controvertidos. Monsanto, el multimillonario líder
biotecnológico que nos trajo rBGH (la hormona del crecimiento bovino),
ha estado luchando por varios años para poner en la mesa de usted
alimentos genéticamente alterados. Hasta ahora, va ganando. La verdad es
que, a menos que usted haya estado comiendo SÓLO alimentos orgánicos,
es probable que haya estado probando la obra de Monsanto.
Monsanto
ha obtenido millones en ganancias de las ventas de su popular
herbicida, RoundupÆ, y a su vez ha producido varios cultivos
transgénicos que lo resisten. Por supuesto, la soja se encuentra entre
esos cultivos resistentes al Roundup-ReadyÆ. Siendo resistentes a este
potente herbicida, los agricultores pueden rociar más de él sobre sus
cultivos, lo cual resulta en niveles más altos de toxinas en el producto
cosechado. Recientes estudios han mostrado que los cultivos de frijol
soja tienen un elevado nivel de estrógeno (mucho más alto que los
niveles ya elevados del frijol soja). Como mencionamos antes, el efecto
sinérgico de estos estrógenos - especialmente en niños que ingiiereen
fórmulas con base de soja - es desconocido, pero hizo enarcar algunas
cejas en un estudio reciente publicado en la revista Pediatrics.
Los
investigadores descubrieron que uno por ciento de todas las muchachas
ahora muestran señales de pubertad, tales como el desarrollo de los
senos o vello púbico, antes de los TRES años; para la edad de ocho años,
el 14.7 de las muchachas caucásicas y un enorme 48.3 por ciento de las
muchachas afroamericanas tenían una de estas características o ambas",
dice Sally Fallon en el artículo sobre la soja publicado por
Price-Pottinger.
Se
ha demostrado que estos niveles más elevados de estrógeno aumentan la
cantidad de grasa producida en la leche de vacas alimentadas con los
frijoles alterados y rociados. Junto con el uso de rBGH, los elevados
niveles de estrógeno arrojan dudas sobre si la leche de vacas puede en
realidad llamarse leche.
La
Unión Europea ha luchado desesperadamente para evitar que los cultivos
genéticamente alterados entren en la cadena alimenticia europea, pero
este junio, tanto Francia como Irlanda estarán plantando los primeros
cultivos alteradosen suelo europeo. En los Estados Unidos, hay muy pocas
leyes (si es que las hay) sobre la industria biotecnológica.
La Soja y la Ingesta de Proteína
El
frijol soja no es la base para medir si su dieta vegetariana
proporciona o no la proteína y los nutrientes que su cuerpo necesita. En
realidad, una dieta completamente desprovista de soja o productos
cárnicos, pero variada en vegetales y frutas, proporciona a su cuerpo
todos la proteína y los nutrientes que necesita. El factor importante
para establecer si su dieta vegetariana libre de soja es lo bastante
buena para usted o no, no es una cuidadosa combinación alimenticia. Son
las calorías. Mientras usted coma suficientes hojas verdes, frutas, y
vegetales, su cuerpo recibirá todo lo que necesita. Esta es la razón por
la cual la Terapia Gerson, con su bien balanceada dieta basada en
plantas (libre de soja), y rica en vitaminas y enzimas, puede
efectivamente curar hasta los más difíciles malestares.
Silvana Buján.
Investigaciones
serias han demostrado que la soja, presentada en los últimos tiempos
como la solución al flagelo del hambre, está muy lejos de ser el
"alimento perfecto".
El consumo de soja tiene mucha prensa. Se presenta como la solución al hambre. Se promociona como el alimento perfecto.
La dura realidad la revela como una trampa: los niños pequeños alimentados a soja, no podrán asimilar hierro, calcio o zinc y su sistema hormonal será desequilibrado. Su desarrollo intelectual será menor que el resto de los niños. Las embarazadas que consumen soja como dieta base tendrán serios problemas en el sistema hormonal de su bebé y de ellas mismas.
Y los adultos, que creímos en el espejismo de la soja (transgénica o no) incorporamos dosis hormonales fortísimas y nos exponemos a baja de defensas y a complicaciones de alergias.
El consumo de soja tiene mucha prensa. Se presenta como la solución al hambre. Se promociona como el alimento perfecto.
La dura realidad la revela como una trampa: los niños pequeños alimentados a soja, no podrán asimilar hierro, calcio o zinc y su sistema hormonal será desequilibrado. Su desarrollo intelectual será menor que el resto de los niños. Las embarazadas que consumen soja como dieta base tendrán serios problemas en el sistema hormonal de su bebé y de ellas mismas.
Y los adultos, que creímos en el espejismo de la soja (transgénica o no) incorporamos dosis hormonales fortísimas y nos exponemos a baja de defensas y a complicaciones de alergias.
En
verdad: somos las víctimas de la necesidad de las multinacionales de
ubicar la soja con la que alimenta al ganado, el primer mundo.
Detrás del espejismo y de los carteles de colores, nos hallamos ante la dura realidad: La soja crea una deficiencia de la vitamina B1. El ácido fítico se une a los minerales impidiendo su absorción especialmente zinc, calcio y magnesio. Los que consumen muchos productos con soja tienen riesgo de sufrir deficiencias de estos minerales. La soja es una fuente de proteínas incompleta y desequilibrada.
Los porotos de soja tienen propiedades antitiroides. Las ísoflavonas estrogénicas presentes en la soja tienen fama de ser beneficiosas para la salud: La dura verdad es que las personas que consumen productos de soja regularmente pueden sufrir diversos desequilibrios de la tiroides. Los estudios con animales vinculan a las isoflavonas con el bocio. Otros estudios vinculan el consumo de soja no solo con el hipotiroidismo, sino también con bajos niveles de energía, deficiente absorción de minerales e infertilidad.
La proteína de soja texturizada es utilizada como relleno a pesar de que contiene antinutrientes. Tanto el de soja como otros aislados de proteínas pueden causar un balance de calcio negativo en los seres humanos y contribuir a causar osteoporosis.
Leche que no es leche
La leche de soja se usa como reemplazo de la leche de vaca y se la promociona para el consumo masivo en las fórmulas para bebés. La leche de soja no es equivalente a la leche humana ni a la vacuna. Y no solo eso: el jugo de soja (así debe llamarse) posee características negativas como alimento para bebés o niños: puede modificar su desarrollo hormonal.
Le incorpora al bebé sustancias que actúan como hormonas, en tal grado que el organismo siente estar recibiendo el equivalente a varias pastillas conceptivas al día, concentración compuestos estrogénicos 2.000 mayores que los de la leche humana o de la leche en polvo de vaca, podría causar un desarrollo prematuro de los pechos y de características sexuales en jovencitas, y la posibilidad de que los órganos masculinos no se desarrollen normalmente en la pubertad del varón. Además, carece de colesterol, una sustancia esencial para el adecuado desarrollo del cerebro y del sistema nervioso central de los niños. El lobby de la soja es muy poderoso ya que ofrece al fabricante de alimentos y de bebidas un relleno económico.
Detrás del espejismo y de los carteles de colores, nos hallamos ante la dura realidad: La soja crea una deficiencia de la vitamina B1. El ácido fítico se une a los minerales impidiendo su absorción especialmente zinc, calcio y magnesio. Los que consumen muchos productos con soja tienen riesgo de sufrir deficiencias de estos minerales. La soja es una fuente de proteínas incompleta y desequilibrada.
Los porotos de soja tienen propiedades antitiroides. Las ísoflavonas estrogénicas presentes en la soja tienen fama de ser beneficiosas para la salud: La dura verdad es que las personas que consumen productos de soja regularmente pueden sufrir diversos desequilibrios de la tiroides. Los estudios con animales vinculan a las isoflavonas con el bocio. Otros estudios vinculan el consumo de soja no solo con el hipotiroidismo, sino también con bajos niveles de energía, deficiente absorción de minerales e infertilidad.
La proteína de soja texturizada es utilizada como relleno a pesar de que contiene antinutrientes. Tanto el de soja como otros aislados de proteínas pueden causar un balance de calcio negativo en los seres humanos y contribuir a causar osteoporosis.
Leche que no es leche
La leche de soja se usa como reemplazo de la leche de vaca y se la promociona para el consumo masivo en las fórmulas para bebés. La leche de soja no es equivalente a la leche humana ni a la vacuna. Y no solo eso: el jugo de soja (así debe llamarse) posee características negativas como alimento para bebés o niños: puede modificar su desarrollo hormonal.
Le incorpora al bebé sustancias que actúan como hormonas, en tal grado que el organismo siente estar recibiendo el equivalente a varias pastillas conceptivas al día, concentración compuestos estrogénicos 2.000 mayores que los de la leche humana o de la leche en polvo de vaca, podría causar un desarrollo prematuro de los pechos y de características sexuales en jovencitas, y la posibilidad de que los órganos masculinos no se desarrollen normalmente en la pubertad del varón. Además, carece de colesterol, una sustancia esencial para el adecuado desarrollo del cerebro y del sistema nervioso central de los niños. El lobby de la soja es muy poderoso ya que ofrece al fabricante de alimentos y de bebidas un relleno económico.
¿Porqué nos dan soja hasta por las orejas?
La Argentina como país ganadero de cosechas récord no puede alimentar a sus pobladores. Esto es posible gracias un perverso modelo agroalimentario implantado en la última década y media en el que las grandes empresas transnacionales y la industria semillera dependiente de agro tóxicos llevó al país a producir para exportar sin valor agregado, operación que no se traduce en alimentos de calidad suficientes para alimentar a nuestra población.
Un esquema de producción que achica mano de obra y degrada el ambiente hasta el límite de dejarlo estéril.
En resumen: una agricultura, como dice el Foro de Ecología política, sin agricultores, deforestadora de bosques y de selvas nativas, con expulsión de comunidades campesinas, en el afán de extender la frontera sojera hacia regiones que no resisten muchos ciclos de cultivo sin degradarse
Casi la totalidad de los cultivos de soja son transgénicos, bajo firmas que venden la semilla y el paquete tecnológico al campesino cada vez más pobre, a precio dólar.
Hoy, se promociona la soja transgénica para paliar el hambre. Esa soja en el primer mundo es la comida del ganado. Es una simple maniobra para abrir nuevos mercados para sectores multinacionales.
El Foro de Nutricionistas (Foro para un Plan de Alimentación y Nutrición, con el auspicio de UNICEF) en julio de 2002, alertó al gobierno nacional, (que los habia consultado junto a especialistas de distintas instituciones, como la FAO; UNICEF universidades nacionales; ministerios; INTA, Sociedad Argentina de Pediatría, Cáritas, otros) que "En cuanto al uso de la soja, se recomienda puntualizar cuál es su real valor nutricíonal, su uso adecuado como complemento en el marco de una alimentación variada y completa, y la recomendación de no denominar a la bebida obtenida de la soja (jugo) como "leche" (leche de soja), pués no la sustituye de ninguna manera. (...) es deficitaria en muchos nutrientes, y por su alto contenido de fitatos interfiere en la absorción del hierro y del zinc; tampoco es una buena fuente de calcio. ( ... ) La utilización de soja debe contemplar el impacto ambiental y social, los requerimientos de capacitación para su adecuada utilización, la dificultad de su incorporación en el contexto de la cultura alímentaria y las consideraciones nutricionales que desaconsejan el uso en niños menores de 5 años y especialmente en menores de 2 años".
Este fue el consejo que recibió el gobierno nacional antes de lanzar la soja solidaria:
La Argentina como país ganadero de cosechas récord no puede alimentar a sus pobladores. Esto es posible gracias un perverso modelo agroalimentario implantado en la última década y media en el que las grandes empresas transnacionales y la industria semillera dependiente de agro tóxicos llevó al país a producir para exportar sin valor agregado, operación que no se traduce en alimentos de calidad suficientes para alimentar a nuestra población.
Un esquema de producción que achica mano de obra y degrada el ambiente hasta el límite de dejarlo estéril.
En resumen: una agricultura, como dice el Foro de Ecología política, sin agricultores, deforestadora de bosques y de selvas nativas, con expulsión de comunidades campesinas, en el afán de extender la frontera sojera hacia regiones que no resisten muchos ciclos de cultivo sin degradarse
Casi la totalidad de los cultivos de soja son transgénicos, bajo firmas que venden la semilla y el paquete tecnológico al campesino cada vez más pobre, a precio dólar.
Hoy, se promociona la soja transgénica para paliar el hambre. Esa soja en el primer mundo es la comida del ganado. Es una simple maniobra para abrir nuevos mercados para sectores multinacionales.
El Foro de Nutricionistas (Foro para un Plan de Alimentación y Nutrición, con el auspicio de UNICEF) en julio de 2002, alertó al gobierno nacional, (que los habia consultado junto a especialistas de distintas instituciones, como la FAO; UNICEF universidades nacionales; ministerios; INTA, Sociedad Argentina de Pediatría, Cáritas, otros) que "En cuanto al uso de la soja, se recomienda puntualizar cuál es su real valor nutricíonal, su uso adecuado como complemento en el marco de una alimentación variada y completa, y la recomendación de no denominar a la bebida obtenida de la soja (jugo) como "leche" (leche de soja), pués no la sustituye de ninguna manera. (...) es deficitaria en muchos nutrientes, y por su alto contenido de fitatos interfiere en la absorción del hierro y del zinc; tampoco es una buena fuente de calcio. ( ... ) La utilización de soja debe contemplar el impacto ambiental y social, los requerimientos de capacitación para su adecuada utilización, la dificultad de su incorporación en el contexto de la cultura alímentaria y las consideraciones nutricionales que desaconsejan el uso en niños menores de 5 años y especialmente en menores de 2 años".
Este fue el consejo que recibió el gobierno nacional antes de lanzar la soja solidaria:
Antes de ocultar estas realidades y someter a la gente a una dieta empobrecida y riesgosa.
Antes de doblegar al país ante el poder de las multinacionales.
Antes de legitimar que la gente coma alimento para ganado.
Antes de doblegar al país ante el poder de las multinacionales.
Antes de legitimar que la gente coma alimento para ganado.
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