El Tantra, por ser una filosofía
espiritual milenaria, está lleno de rituales y ceremonias que parecen
algo complicados al inicio. Sin embargo, es posible simplificar su
práctica, sin perder por ello la fuerza que se genera durante la unión
sexual.
Para realizar el ritual sexual sagrado – Maithuna – es
necesario que ambos integrantes de la pareja estén de acuerdo e
involucrados en esta forma distinta de hacer el amor. Cuando te unes con
tu pareja sexualmente, creas un circuito de energía física, emocional,
mental y espiritual en el que las polaridades femenina y masculina se
equilibran. Cuando esta experiencia se realiza desde un estado de
consciencia amoroso, más allá de la simple gratificación física,
desaparece el “yo” y el “tú”, y sólo se percibe la presencia del amor y
el éxtasis que lo abarcan todo. Se produce entonces una vibración
energética donde la energía sexual sube hacia los chakras
superiores y el placer se transforma en gozo que inunda cada fibra del
ser. La energía sexual vitaliza cuerpo y mente, el ego desaparece, la
mente se calma y durante la unión sexual se experimentan niveles
intensos de conexión con la pareja y con todo lo que existe.Más allá de lo etéreo o abstracto que esto pueda parecer, al realizar los siguientes pasos podrás experimentar por ti mismo una manera alternativa de fundirte en uno con tu pareja, donde cuerpo y espíritu se integran con gran fuerza y armonía.
Paso a paso básico del Maithuna
1. Prepara el espacio donde harás este ritual y puedas estar allí varias horas sin interrupciones. Puede ser tu habitación o algún lugar especial de tu casa. Pon luz suave, roja, violeta o ámbar. Usa incienso de sándalo, almizcle o pachulí que son los más apropiados para las energías masculinas y femeninas. Coloca velas rojas y un jarrón con rosas.2. Preparen sus cuerpos, tomando un baño cliente juntos y a continuación dejen correr agua fría sobre el cuerpo. Esto activará la energía, haciendo que las chispas salten cuando se acerquen el uno al otro.
3. Trata a tu pareja como la encarnación de la esencia divina femenina (Shakti) y masculina (Shiva). Para lograr esto, debes dejar atrás el ego y olvidar cualquier conflicto mundano que haya en su relación.
4. Transfiere energía tántrica a tu pareja. Primero él proyecta su energía sobre ella, y luego ella proyecta su energía sobre él. Para hacerlo, siéntense en una postura cómoda, desnudos y tocándose las rodillas. Se visualiza un círculo dorado del tamaño del dedo pulgar e índice juntos, y se van tocando las siguientes partes del cuerpo con este círculo de energía: tercer ojo (punto medio entre ambas cejas), lóbulo de la oreja derecha, lóbulo de la oreja izquierda, pezón izquierdo, pezón derecho, ombligo y clítoris (o pene). Cuando ambos hayan transferido energía al otro, acuéstense juntos sintiendo cómo la energía los conecta.
5. Déjense llevar por los juegos preliminares, tocando y estimulando el cuerpo del otro con deleite y placer, por espacio de 30 minutos o una hora. El punto aquí es dejar que la energía sexual se despierte y desarrolle, pero sin llegar al orgasmo. Utilicen la respiración abdominal y profunda para expandir la energía por todo el cuerpo, pueden visualizar cómo esa energía sube desde la zona genital hacia arriba, hacia el corazón y la cabeza hasta llegar a la coronilla.
6. Empezar la unión sagrada. Siéntense frente a frente, desnudos y sosteniendo sus manos. Cierren los ojos y comiencen a susurrar “hummm” o “ahhhh”, expirando con placer, por 10 minutos. Sincronicen su respiración, de manera que lo hagan al unísono y comiencen a sentir que sus energías se van integrando. Después de esta respiración y estando sentados, él introducirá suave y profundamente su pene dentro de ella, y ella contraerá sus músculos pélvicos suave y rítmicamente para recibirlo. Realicen un ritmo de sacudidas muy lento y continúen así hasta que estén muy cerca del orgasmo.
7. Con la energía sexual ya activada, realicen a continuación el beso tántrico (también llamado beso psicosexual). Inhalen por la boca y unan sus frentes durante unos minutos – manteniendo la unión sexual desde la postura sentados – sintiendo cómo se están conectando y uniendo en el plano físico y también en otros niveles sutiles de energía. Se sugiere contraer el ano unas tres veces – mientras se retiene el aire – para subir la energía sexual. Luego exhalar, entonando “eh-ah-oh” mientras desciende la energía. Repetir otra vez.
Estarán realizando juntos una meditación. Al tocarse las frentes se sincronizan también las ondas cerebrales. Después de unos minutos así, abrácense, para sincronizan sus corazones y sentirlos latiendo al unísono. El beso tántrico neutraliza las polaridades femenina y masculina, para hacer posible la fusión con la Energía Universal Primordial.
8. Después que estén armonizados a niveles sutiles, el paso final es el Maithuna Tantra. Adopten la posición de tijeras, donde la mujer está acostada de espaldas y el hombre recostado de lado a la derecha de ella. La pierna derecha de ella sobre la cadera del hombre. A continuación el hombre introduce su pene en la vagina, y a partir de entonces no hay más movimientos de penetración, sino sólo meditación.
Para ello, los dos visualizan una esfera de luz alrededor de ambos genitales. Comienzan a respirar de manera alternada, es decir, cuando uno inhala el otro exhala, y viceversa. Cuando exhala, él imagina que empuja la energía desde su centro sexual – genitales – hacia arriba en el cuerpo de ella, hasta llegar a la corona de la cabeza. Ella, al mismo tiempo, inhala y visualiza que está halando la energía sexual hacia arriba, hasta llegar a la coronilla.
Luego, el movimiento se revierte, entonces él inhala e imagina que la energía que está en la coronilla de ella baja y regresa al centro sexual de él y luego sube hasta la corona de su cabeza. A la vez que él inhala la energía sexual, ella exhala imaginando que la energía sexual baja de su cabeza, hasta su centro sexual para luego pasar al centro sexual de él, y luego subir a su cabeza.
Muevan la energía de esta forma durante unos 10 minutos. Luego simplemente se detiene la visualización y se conectan con lo que sus cuerpos están sintiendo y experimentando, mientras siguen respirando. Pueden permanecer en este estado meditativo unos 30 minutos o menos. La energía estará fluyendo más libremente entre los dos y se habrá creado un campo electromagnético más allá de la suma de los dos. Podrían experimentar estados de consciencia más trascendentes de unión con todo y mucha conexión e intimidad con la pareja.
Como toda práctica energética aplicada a la sexualidad, sus efectos son progresivos y no hay que forzar nada. Tan sólo ubicarse en el presente, estar para la pareja, disfrutar y entregarse a lo que suceda en ese momento con apertura y confianza. No hay metas que lograr sino sólo estar y ser en ese momento de total plenitud física, mental, emocional y espiritual.
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