Por qué la meditación debe estar presente en la escuela

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Los beneficios de la meditación son tan evidentes que de manera progresiva se están incluyendo como parte de la formación en las escuelas y colegios de Estados Unidos. La práctica guiada del Mindfulness está ayudando a los niños a mejorar su relajación y concentración y focalización en sus tareas diarias. No hay mejor manera de calmar a una clase de niños de siete años, que hacerlo mientras se concentran en su respiración con los ojos cerrados.

Esta tradición ancestral de sentarse, cerrar los ojos y concentrar la mente en la respiración, se presenta como una herramienta enormemente potente de cara a afrontar los enormes retos que los niños de hoy van a tener en el futuro. Numerosos estudios han demostrado científicamente que la práctica continua de este tipo de meditación, mejora notablemente los niveles de estrés, la presión sanguínea. la calidad del sueño, además de recargarte física y mentalmente con una nueva perspectiva mucho más positiva de cara afrontar los retos del día a día.
Deportistas profesionales, altos ejecutivos o trabajadores ya tienen la meditación como parte de su tarea diaria para ayudarles mejorar su labor profesional. Parece lógico pensar que es el momento de incorporar el Mindfulness en la escuela para qué nuestros niños puedan también disfrutar de todos los beneficios que ofrece la meditación guiada.

“Si enseñamos meditación a cada niño de 8 años eliminaremos la violencia en el mundo en una generación”  Dalai Lama

Un estudio publicado en Journal of Consulting and Clinical Pyschology en 2009 arrojó unos datos esperanzadores. Durante un programa de formación en Mindfulness de ocho semanas, un grupo de adolescentes mostró una reducción en problemas de salud mental del 80%. Otro estudio publicado en 2013 por Journal of Positive Pychology consistió en un programa de una semana de duración destinado a chicos con problemas de ADHD (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad o Trastorno por Déficit de Atención). El problema consistía en práctica de meditación yoga y ejercicios de respiración. El estudio demostró que los participantes mostraron, de manera significativa, una reducción en su comportamiento hiperactivo.
Aunque parece evidente que los beneficios de la meditación son perfectamente aplicables al mundo educativo por todo lo que conlleva en lo que se refiere a control emocional, empatía, mejora del comportamiento, etc… todavía nos encontramos con la barrera del tiempo. Es decir, necesitamos encontrar un espacio de tiempo disponible durante la jornada escolar para dedicárselo a la meditación. El gran desconocimiento que todavía existe sobre esta práctica de relajación y concentración mental, hace difícil que los profesores encuentren la excusa de robar tiempo de sus clases para dedicarlo a la meditación. En los centros escolares de Estados Unidos, donde ya se practica Mindfulness de manera regular, han resuelto el problema dedicando simplemente 10 o 15 minutos entre cada una de las clases. De esta manera esta práctica no supone ningúna interrupcion significativa en el quehacer diario de la escuela.

Necesitamos encontrar un espacio de tiempo disponible durante la jornada escolar para dedicárselo a la meditación

Pero el ejercicio de la meditación en la escuela no debe reducirse simplemente a sentarse y cerrar los ojos de manera calmada. Ello debe acompañarse por ejercicios de escucha consciente, gratitud, comer apreciando cada uno de los sabores y texturas de cada uno de los alimentos, ademas de introducir tareas en la que cada uno de los niños puede dar su tiempo los demás, su amor y amistad tanto en la escuela como en casa.
Aún con la enorme cantidad de beneficios que la meditación puede aportar a nuestros jóvenes, todavía se nos hace difícil pensar que podamos verla de manera inmediata incorporada a la jornada escolar. Hasta que ese momento llegue lo que sí podemos hacer desde hoy mismo es comentar a practicar en casa. Tan sólo uno o dos minutos serán más que suficiente al principio. Existe un ejercicio muy conocido para comenzar a practicar la respiración consciente con niños. Se trata de colocar un animal de peluche sobre el estómago de manera que se concentren en el movimiento arriba y abajo que realiza el animal gracias al movimiento de la respiración.

Otro ejercicio muy efectivo con niños es el que consiste en poner atención a los cinco sentidos. Es decir,elegir un objeto y observar como huele, como sabe, como se toca y como se ve.

En definitiva de lo que se trata es de inculcar a los niños en el aprendizaje de actitudes esenciales en la vida como la compasión, el comportamiento y la auto aceptación.