Como ya avisamos desde este blog, se estaba produciendo un sinsentido en CANARIAS por parte de un ministro y una empresa.
A pesar de que los españoles estamos todos en contra de las prospecciones, pero no solo en CANARIAS, TAMBIEN EN VALENCIA Y BALEARES.
A pesar de que Repsol si encuentra petróleo y es una empresa "española" NO VA A REPERCUTIR SUS BENEFICIOS EN LOS ESPAÑOLES".
Lo que si que van a REPERCUTIR EN NOSOTROS, es el mal ocasionado al ecosistema marino, al turismo, a todos los españoles....
¿Por qué a pesar del sentir POPULAR, un ministro puede ponerse tan a favor de una empresa y tan en contra de sus propios votantes y pueblo en general y permitir esto cuando es totalmente IMPOPULAR?
PRONTO SON ELECCIONES, RECORDEMOS ESTO, BANKIA, BARCENAS, EL MADRID ARENA, GURTEL, EL BIGOTES, LOS TRAJES, CORREA, BLESA, RATO, NICOLASITO y lo que TODAVÍA NO SABEMOS ya que me huele que tod@ lo publicado es menos que lo desconocido todavía....
Todavía tienen el pundonor de decirnos que ellos representan la estabilidad de este país.......
Si ellos son la estabilidad.........vamos a menearlos....
Con esto no insinúo nada......pero mi abuelita decía piensa mal y acertarás.....
Juan Marín
Repsol y el Gobierno escapan de Canarias
Repsol ha anunciado que se retira de aguas de las islas Canarias. No extraerán petróleo, pero dejan un daño en una zona de incalculable valor ecológico.
Las prospecciones siempre tienen efectos negativos sobre los lugares
donde se realizan, según reconocen las propias compañías petroleras. Y Greenpeace va pedir explicaciones a Repsol y al Gobierno para que evalúen cuáles han sido los daños causados durante las 9 semanas que han durado las prospecciones. Tú puedes ayudarnos presionando con tu firma.
La contaminación acústica de las operaciones de perforación y barcos afecta muy negativamente a los cetáceos. La contaminación química,
producida por los lodos de perforación y los materiales extraídos del
pozo que son vertidos al mar por toneladas, también genera impactos
importantes en fauna y flora a kilómetros de distancia del punto de
sondeo.
De nada sirvieron las advertencias de la comunidad científica mundial desaconsejando las prospecciones. Tampoco sirvió el clamor popular de todos los colectivos e instituciones canarias rechazando el proyecto, ni las 100.000 firmas recogidas. Finalmente el Gobierno llevó a Repsol a Canarias.
Pero ahora la empresa sale a hurtadillas del archipiélago esperando que su aventura no le cueste más dinero o más deterioro de su imagen. La huida también esconde el fracaso de la aventura personal del ministro de Industria,
José Manuel Soria, que ha hecho todo lo posible para sacar adelante
este enloquecido proyecto petrolero. Y para ello no ha dudado en
destinar a un buque de la Armada para defender al barco de la
multinacional de los activistas pacíficos de Greenpeace, o vulnerar
leyes y directivas europeas por lo que actualmente está siendo
investigado por Bruselas. Incluso un juez del Tribunal Superior de Justicia de Canarias así lo confirma en un auto particular, donde afirma que “la autorización de los sondeos incurrió en desviación de poder
y falta de independencia de los órganos administrativos” y que “puede
esperarse una devastación del fondo marino muy superior a la
considerada”.
Y aunque la salida de Repsol de Canarias es una buena noticia, no podemos bajar la guardia.
Todavía existen en nuestro país varios permisos para buscar
hidrocarburos en el mar. La propia multinacional Repsol cuenta con el
beneplácito del Gobierno para perforar en Tarragona junto al delta del
Ebro o en las costa de Bizkaia. Otras empresas, como Shell, Cairn Energy
o Seabird, viejas conocidas de Greenpeace por su depredación del
Ártico, esperan la autorización del Gobierno para buscar petróleo en las
aguas que rodean las islas Baleares, en el golfo de León o el
Cantábrico.
Más
de 100.000 personas ya han dicho NO a las prospecciones. Pero
necesitamos mantener la presión para decirle bien claro al Gobierno: No a
las prospecciones, no a un modelo basado en energías fósiles.
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