“Respondiendo Jesús, les dijo: los que están sanos no
tienen necesidad del médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
(Luc.5:31-32) “Y no queréis venir a mí para que tengáis
vida”. (Jn.5:40)
Hoy vamos a tratar con la enseñanza del pecado del cual muchos no
desean hablar.
Es difícil; ya que toda la biblia habla de él y de sus consecuencias.
Oremos a Dios pidiéndole entendimiento y sabiduría antes de empezar.
Con la ayuda de Dios hoy profundizaremos más sobre el pecado y sus
consecuencias. Hay que tomarlo con seriedad, ya que está en juego nuestra alma decidiendo donde pasará la eternidad.
LAS COSAS QUE DIOS ABORRECE.
Empecemos
por conocer las cosas que Dios más aborrece. Existen
prácticas pecaminosas que continuamente las personas realizan. Dios
desea que evitemos este tipo de actos pecaminosos que aborrecen y
abominan su alma.
La Biblia dice:“Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para
correr al mal, El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos”. (Prov.6:16-19)
1.- LOS OJOS ALTIVOS.
Los
ojos son el reflejo del alma. A través de la mirada reflejamos
amor u odio. Compasión o ternura. Cuando en un corazón hay soberbia
el reflejo de la mirada es de altivez. El altivo no refleja amor, ni
compasión, ni misericordia. La Biblia dice. “Altivez de ojos, y orgullo de corazón, Y pensamiento de impíos, son pecado”. (Prov.21:4) “Porque Jehová es excelso y atiende al humilde, Mas
al altivo mira de lejos” (Sal.138:6)
2.- LA LENGUA MENTIROSA.
Dios aborrece la mentira, porque destruye familias, iglesias,
trabajos. Todos los que practican el pecado de la mentira están reflejando que son hijos del Diablo. ¿Se oye fuerte? Veamos lo que dice Jesús: “Vosotros
sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis
hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha
permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es
mentiroso, y padre de mentira.” (Jn.
8:44)
- Y por si fuera poco la Biblia también dice. ”Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno”.
- Y los mentirosos no entran al reino de los cielos. “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idolatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda”.
Guarda
tu boca al hablar. No
digas ni ames las mentiras, ni jures por nada. Evita caer en este
tipo de práctica que el Señor Abomina. Él nos exhorta y dice: “Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño,
Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz y síguela” (Sal. 34:13-14)
3.- LAS MANOS DERRAMADORAS DE SANGRE INOCENTE.
Es
otro pecado más que Jesús aborrece y abomina. Lo que hoy
estamos viviendo en nuestra sociedad donde hombres crueles y sin
misericordia asesinan a personas cada día, no es más que el cumplimiento
profético de la palabra cuando Jesús dice: “Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será
salvo”(Mat.24:12-13)
Nuestras manos son el
medio para cometer todo tipo de pecados pero el consejo de Dios es el siguiente: “Hijo
mío, si los pecadores te quisieren engañar, No consientas. Si dijeren:
Ven con nosotros; Pongamos asechanza para derramar sangre,
Acechemos sin motivo al inocente”. (Prov.1:10-11) “Hijo mío, no andes en camino con ellos. Aparta tu pie de sus veredas”. (Prov.1:15).
“Apártate del mal, y haz el bien y vivirás para siempre” (Sal. 37:27) “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros
los de doble ánimo, purificad vuestros corazones”. (Sant. 4:8)
4.-EL CORAZÓN QUE MAQUINA PENSAMIENTOS INICUOS
La naturaleza corrompida por el pecado produce millones de
pensamientos de maldad en los corazones que diariamente son llevados a la acción.
Jesús lo dijo: “Pero
lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.
Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los
adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios,
las blasfemias”.(Mat.15:18-19. Dios esto lo aborrece
Amados: de lo que hay en nuestro corazón es de lo que hablamos. Jesús lo dijo: “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre
malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo: porque de la abundancia del corazón habla la boca”. (Luc.6:45).
5.- LOS PIES PRESUROSOS PARA CORRER AL MAL
¿Sabía usted que nuestros miembros solo obedecen a lo que nuestro
corazón le ordena? Y otra cosa que Dios aborrece son los pies que se apresuran hacer el mal.
Dios lo declara así: “Sus
pies corren al mal, se apresuran para derramar la sangre inocente; sus
pensamientos, pensamientos de iniquidad; destrucción y
quebrantamiento hay en sus caminos” (Isa.59:7)
Los
pies son el medio por el cual nos desplazamos de un lugar a
otro y según sea el deseo de nuestro corazón ahí nos conducirán. Algunos
se encaminan a robar, a matar, a prostituirse, a drogarse ó
emborracharse. Jesús da una solución a este mal.
Él dice: “Y
si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te es entrar a la
vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que
no puede ser apagado” (Marc.9:45)
¿Y tú Hno. Hacia donde te encaminas?)
6.- EL TESTIGO FALSO QUE HABLA MENTIRAS.
El 9º Mandamiento dice: “No hablarás contra tu prójimo
falso testimonio”. (Ex.20:16) Este punto es
similar el segundo y es otra cosa más que Dios Aborrece y las consecuencias son las mismas.
La Biblia dice: “el que habla verdad declara justicia; Mas el testigo mentiroso engaño” (Prov.12:17) “Los labios mentirosos son abominación a Jehová; Pero los que hacen verdad son su
contentamiento” (Prov. 12:22) el consejo del
Señor es: “Guarda tu lengua del mal, Y tus labios de hablar engaño. Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela” (Sal.34:13-14).
7.- EL QUE SIEMBRA DISCORDIA ENTRE HERMANOS.
Leímos en el 1er. punto Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abominan su alma.Y esta 7ª es abominación.
Las personas que siembran discordia entre hermanos son gente
contenciosa, celosa y amargada, por las cuales muchos hogares e
iglesias han sido destruidos. Son personas que se dejan usar por
satanás para sembrar contiendas, y usan sagazmente el chisme y la
crítica, una sabiduría que es de origen terrenal, animal
y diabólica porque su fin es destruir la obra de Dios. Ya sea con conocimiento o por ignorancia.
¿Tienes tú este problema?
La Biblia dice: “Pero
si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis,
ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que
desciende de lo alto, sino terrenal, animal y diabólica. Porque
donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra
perversa” (Sant.3:14-16)
Solo Jesús puede liberarnos de toda obra perversa de
manipulación que satanás este realizando en nuestras emociones.
Renunciemos a los chismes y las críticas y santifiquemos nuestro corazón
al Señor.
8.- LA DESLEALTAD Y ABANDONO DENTRO DEL MATRIMONIO.
Por causa del pecado existe mucha deslealtad y engaño dentro de
los matrimonios. Este es otro pecado más que Dios aborrece. El Señor alaba la fidelidad dentro del matrimonio cuando dice: “Honroso sea en todo el matrimonio, y el lecho sin
mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgara Dios”. (Heb.13:4).
Dios exhorta al matrimonio
La
Biblia dice al varón: “Mas diréis: ¿Por qué? Porque jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto”. (Mal. 2:14)
La
Biblia dice a la mujer.“La cual abandona al compañero de su juventud, y se olvida del pacto de su Dios” (Prov. 2:17)
Si eres hijo, o hija de Dios tienes que entender que: La deslealtad dentro del matrimonio no siempre tiene que ver con el engaño marital, sino que su raíz es más profunda todavía.
Veamos lo siguiente
A.Deslealtad sentimental: Hay abandono del corazón, esto es que no hay demostración de amor y cariño en la pareja e hijos.
(No están separados
físicamente pero si sentimentalmente)
1.-Hay un abandono de
cariño.
2.-Hay abandono de
atenciones.
3.-Hay abandono del deber
conyugal.
4.-Hay
Menosprecio
5.-Y hay falta de
respeto.
B. Abandono del pacto: Aquí ya existe un abandono físico.
-
No provee para su casa.- (alimento, vestido, educación,)
-
No provee para su esposa o esposo, (ternura, cariño, amor, protección, cobertura, compañerismo)
- No provee para sus hijos. (Amor, alimento, diversión, protección, disciplina,)
C. Dios reprueba esta deslealtad a la
familia. “Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un
incrédulo” (1ª.Tim.5:8)
Ahora bien: Si
estas caminando en la palabra y eres casado, debes poner atención a tu
matrimonio para corregir las malas actitudes que existen y que
desagradan a Dios. Conduce a tu familia a Jesús. Busca ayuda y
consejería con tu líder o pastor y empieza a restituir el amor, la
atención, el cariño y la provisión que no les has dado.
9.- EL ESTADO ACTUAL DE LA NATURALEZA DEL HOMBRE
A).- Toda su naturaleza moral y espiritual está caída y corrompida. Desde
Adán hasta nuestros días la herencia del pecado ha
sido transmitida de padres a hijos por generaciones. La mente del
hombre ha sido cegada, no tiene fuerzas para dejar de hacer lo malo y
sus pensamientos son de continuo solo hacia el mal. Por lo
tanto; el hombre está separado de Dios y no puede llegar a él porque
todo su ser está enfermo y debilitado por causa de su maldad.
La Biblia dice:
“Toda
cabeza está
enferma, y todo corazón doliente. Desde la planta del pie hasta la
cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga;
no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con
aceite”.
(Isa.1:5b-6)
B).- Consecuencias del pecado. La
condición actual del hombre entristece a Dios porque
está alejado de su presencia. En esta condición el hombre está
muerto espiritualmente y es candidato al castigo eterno. Está en estado
de condenación y necesita libertad. Hoy en día muchos viven
una vida vacía, aburrida, sin propósito y sin hallar ya plena
satisfacción en las cosas que hacen o en los placeres mundanos, satanás
se ha encargado de llenar los corazones de violencia, odio y
egoísmo. La drogadicción, la prostitución y el alcoholismo son solo
paraísos artificiales donde han sido engañados solo por nombrar algunos.
¿Que debes hacer si te
encuentras en esta condición?
10.- TRES PASOS QUE TE LLEVARÁN A UNA LIMPIEZA DEL CORAZÓN.
1.- Reconocimiento honesto del pecado. Sabemos
que no es grato hablar de las cosas que nos avergüenzan, pero el
guardarlas y no confesarlas, con esta actitud solo escondemos nuestros
pecados.
La palabra dice: “Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi
pecado”(Sal.32:5)
“El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará
misericordia”. (Prov.28:13) Pero; ¿Cómo debemos reconocer nuestros pecados?
de la siguiente manera.
2.- Con humildad de corazón. – El reconocer que hemos pecado es una cualidad de humildad, y este es el mejor camino para encontrar la gracia de Dios, la Biblia
dice: “Pero
él da mayor gracia. Por esto
dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
Someteos, pues a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros” (Sant 4:6-7)
3.- Con un arrepentimiento genuino y profundo. –
El arrepentimiento es el paso principal hacia una verdadera sanidad,
liberación y perdón de nuestros pecados. Recordemos que Jesús aborrece
el
pecado. Él dice en Mat.3:8 “Haced, pues frutos dignos de arrepentimiento” (Isaías 55:7). “Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y
vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar”.
Una de las evidencias de que verdaderamente una
persona se ha arrepentido es el abandono del pecado en su vida, deja de pecar y hace frutos dignos de arrepentimiento.
Pastor Daniel Vinalay